Uno de los problemas con los que nos solemos encontrar en edificios antiguos son los daños en los frentes de forjado. Estos daños se suelen presentar en un primer lugar con fisuración del elemento constructivo hasta llegar al desprendimiento de cascotes con el consiguiente peligro para las personas.
Generalmente no podemos limitarnos a una reparación superficial. Es necesario llegar al origen de la patología que ha ocasionado el desperfecto para que el sistema constructivo a emplear sea efectivo y duradero.
Dependiendo de la patología y su alcance podremos determinar si es posible hacer la reparación con un descuelgue vertical o si es necesario montar andamios para facilitar el acceso.
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PROCEDIMIENTO :
- Saneado de la zona afectada.
- Pasivado de la armadura.
- Reparación de volúmenes perdidos.
- Pulverizado con inhibidor de corrosión.
- Revoco armado con malla de refuerzo.
- Imprimación y pintura final.
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En cualquiera de los casos, siempre con el objetivo de conseguir el mejor resultado, eficiente y de calidad para satisfacción de todas las partes.
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